El efecto de la comunicación tradicional
Como cada año, hemos aprovechado las navidades y el inicio del nuevo año para comunicarnos con nuestros clientes, prescriptores, proveedores y, ante todo, amigos, a la antigua: con un tarjetón manuscrito, cerrado con lacre, personalizado y enviado a través de una oficina de Correos.
No dejéis pasar las ocasiones para felicitar, para hablar, para personalizar. La vorágine del día a día no puede ser una excusa para dejar de hablar o dejar de desearle a nuestro entorno el mayor de los éxitos. La comunicación online ha despersonalizado en muchos casos las relaciones humanas pero aunque eficiente y muy práctica, no debe eliminar del todo el contacto personal, el papel, una sonrisa o un deseo.
Nuestra máxima satisfacción fue llevar las más de 400 cartas a Correos.
Todas ellas llevaban un receptor a quien queríamos desear Salud para el 2017 y éxitos tanto en el ámbito personal como en el profesional.
Pero el mayor éxito ha sido el retorno que hemos tenido a nuestros mensajes. Es ya tan poco frecuente recibir algo manuscrito y personalizado, que toda nuestra inversión en tiempo y dedicación se ha visto compensada por las múltiples respuestas que hemos obtenido por parte de nuestros amigos.
Gracias a todos los que nos habéis deseado feliz Navidad.
¡Seguiremos en contacto!