Cuestión de perspectiva
La comunicación entre los profesionales sanitarios es clave para asegurar un buen curso clínico y una mayor satisfacción
El otro día visité una clínica y específica sus habitaciones para VIPs. Preciosas, luminosas, espaciosas. Una delicia para la vista, la comodidad y el bienestar tanto del paciente como del acompañante. Pero entonces hablé con una de las enfermeras de planta, felicitándola por tan bonito y espacioso lugar.
Y suspiró. Suspiró profundamente delante de mi estupefacta expresión. ¿La habré ofendido?, pensé yo al momento. Seguidamente me lo explicó. Sí, son preciosas. ¿Y qué? La puerta del baño se abre hacia adentro. Nadie ha pensado en qué si un paciente con dificultades de movilidad se cae dentro del baño no podremos entrar a socorrerlo. Nadie nos ha preguntado qué necesitábamos nosotros de una habitación.
Nadie les había preguntado. Qué frase tan tristemente habitual.
Ayer mismo, una enfermera me contó muy emocionada que había asistido a un congreso en el que le habían explicado que un hospital había puesto en marcha una prueba piloto en la cuál enfermería asistía a las sesiones clínicas con muy buenos resultados.
Me contaba que tenían cifras sobre la mejora que ello aportaba para el paciente, pues enfermería estaba al caso de los cambios del paciente y de sus necesidades especiales desde el primer momento y podía exponer aquello con que se encontraba en el día a día.
Brillante.
Al fin y al cabo, que los diferentes profesionales sanitarios se pongan de acuerdo en las decisiones clave en la ejecución de los servicios asistenciales que se realizan en los centros médicos no puede sino redundar en un beneficio directo para el paciente, un ahorro de costes para el hospital (se reducen reingresos) e incluso una mayor satisfacción de los pacientes, con la consiguiente recomendación que los mismos harán del servicio a sus allegados y amigos.
¿Por qué no pasa siempre?
Dificultades de comunicación primeramente. No hay un intercambio sistemático de perspectivas y visiones. Existen jerarquías de poder. Roles muy diferenciados. Entran aquí también las filias y fobias de cada uno.
Os dejo con un artículo que me ha inspirado y que creo que todo buen profesional sanitario debería leer y hacer una reflexión seria: ¿cuántos de este tipo de casos se encuentra en tu día a día? ¿Cómo afectan a tus pacientes?