“Doctor Doctor, ¿le puedo agregar a Facebook?”
En los últimos años, las redes sociales y las comunidades virtuales se han convertido en espacios donde socializarse con otros pacientes, compartir experiencias y, en definitiva, aprender sobre su salud.
Así se confirmaba el pasado fin de semana durante el examen MIR. Una pregunta sobre un médico un paciente y una solicitud en Facebook ha causado dolor de cabeza a más de un aspirante a médico interno residente.
La pregunta en cuestión presentaba a Sofía, una chica de 15 años con ansiedad que es atendida por el Dr. Juan en urgencias. Al finalizar la exploración Sofía le pregunta al médico si le podrá enviar una solicitud de amistar en Facebook. ¿Qué debe responder Juan?
- Decirle que haga la solicitud de amistad y que la aceptará, ya que está seguro de que en su página no hay elementos inadecuados para una chica de la edad de Sofía.
- Dado que considera Sofía una paciente vulnerable y le preocupa que pueda interpretar mal un rechazo, aceptar que haga la solicitud pero sólo permitirle el acceso a determinados contenidos de su página.
- Contestar-le que es importante mantener ciertos límites profesionales entre pacientes y facultativos y que, desafortunadamente, en la petición no podrá aceptarla, por lo que es mejor que no lo haga.
- Decirle que haga la petición pero sin intención de aceptarla.
Esta pregunta ha mareado la comunidad MIR de este 2016 e incluso se han creado varias plataformas online para comentar la cuestión con humor, como una página de Facebook “La niña del MIR” o una petición en Change.org.
En conclusión, la comunidad MIR no se ha quedado indiferente frente a esta pregunta del examen. Hoy en día, además de los conocimientos de medicina en si, hace falta que los médicos estén preparados para transmitirlos adecuadamente a sus pacientes y saber cómo sobrellevar la relación doctor-paciente.