¿El silencio es rentable?
«Mejor me callo», esa es una frase tópica cuando no queremos verbalizar una disconformidad con un grupo o persona. Pero a pesar de ello, todos somos conscientes que con esta frase y, sobre todo, el tono en el que la decimos, estamos expresando no sólo la disconformidad que queremos evitar sino que también le añadimos otros adjetivos: menosprecio, desdén, humor, enfado. Generalmente incluso se dice buscando precisamente este efecto.
Creemos que porque callamos, dejamos de comunicar. Falso. Callar puede dar tanta o más información de nosotros que hablar. La postura en la que nos encontramos, la mirada que dirigimos, nuestros movimientos… todo ello puede indicar inseguridad o seguridad, seriedad o humor, formalidad o informalidad, e incluso conocimiento. Apariencias probablemente porque como todo, puedes sentirte inseguro y, a la vez, mostrar aplomo y mucha seguridad en ti mismo.
La comunicación no verbal
La comunicación no verbal nos da la mayor parte de la información de una persona incluso antes de que hable. Su forma de vestir, sus movimientos, su lenguaje corporal, etc. son informaciones que procesamos de forma casi inconsciente pero que son el 93% de la comunicación que recibimos y descodificamos.
¿Qué forma la comunicación no verbal?
De la voz (38% de la comunicación):
- El tono de voz: el tono de voz puede cambiar el significado de una frase. Asociamos una voz grave con credibilidad, seriedad y seguridad. En cambio, una voy más aguda nos transmite sentimientos alegría, familiaridad, proximidad.
- La intensidad de la voz: el volumen con el que hablamos. Un volumen bajo puede transmitir inseguridad y muy fuerte irritación o enfado.
- Ritmo: la rapidez o lentitud con la que hablamos. Un habla rápida puede transmitir alegría, entusiasmo pero también improvisación y nerviosismo. Las pausas son importantes. Pueden otorgar mucho dramatismo y expectación.
El lenguaje corporal (55% de la comunicación):
- Postura: La postura del cuerpo indica muchos elementos tanto de pie como sentado.
- Las manos cruzadas delante del cuerpo, inseguridad.
- De pie, con brazos cruzados, enfado o protección.
- Una postura erguida con los brazos abiertos te muestra abierto, próximo y seguro.
- Sentado con los brazos detrás de la cabeza, seguridad en ti mismo y cierto desdén.
- Hombros encorvados con las manos en los bolsillos: temor, tristeza.
- Cruzar las piernas en 90 grados: actitud competitiva, agresiva. Muy típico de hombres.
- Gestos:
- Si inclinas la cabeza de lado, muestras interés.
- Si golpeas los dedos, impaciencia. Si aprietas las manos, enfado o irritación.
- Si te tocas la mandíbula, que estás pensando.
- Mirar el reloj: prisa
- Morderse las uñas: nerviosismo
- Morderse el labio: timidez
- Sonreír: proximidad
- Gesto de la Palma abierta: sinceridad.
- Miradas:
- Mirada a los ojos: seguridad, proximidad.
- Desviar la mirada: dudas
- Mirar hacia abajo: desconfianza
- Mirar hacia arriba: pensar, recordar.
- Vestimenta: la manera de vestir también denota tu personalidad. La formalidad o informalidad de tu atuendo deberá adecuarse a tus intereses.