Estado de la comunicación en 2015
Dircom ha presentado recientemente un estudio sobre el Estado de la Comunicación en 2015 que pone de manifiesto, a mi entender, las contradicciones que existen en este periodo convulso.
La Comunicación, ya desde hace muchos años pero manteniendo esta tendencia, está creciendo en relevancia para las empresas según el 80% de sus DirComs. Además, cada día dependen de forma más directa de la dirección general hecho que demuestra su percepción estratégica para la cuenta de resultados.
En vista a estos datos, la estrategia va ganando peso pero no todo el que debería pues aunque 9 de cada 10 empresas tiene departamento de comunicación, sólo la mitad tiene un Plan de Comunicación en marcha.
Directores más preparados
Por otro lado, los DirComs están mejorando su formación de forma continuada con habilidades en los nuevos campos de interés: el entorno digital, la comunicación de crisis y la estrategia. Un 51% dedica entre 1 y 50 horas anuales a la formación y un 29% le dedica entre 51 y 100 horas. En resumen, un perfil cada día más profesionalizado desde un punto de vista formativo (un 75% dispone de un máster especializado frente al 32% en 2010).
La crisis: un efecto dual
Mi lectura de estos datos tan interesantes que nos proporciona DirCom es que la crisis ha tenido un efecto dual sobre la comunicación.
Por un lado, ha ayudado a poner de manifiesto la importancia de la comunicación estratégica y de la necesidad que los líderes en comunicación de las empresas formen parte de la cúpula directiva y dediquen su tiempo a funciones más estratégicas. La comunicación digital y la comunicación de crisis va adquiriendo importancia en este entorno convulso tal y como demuestra el aumento de la formación en dichas áreas.
Por el otro lado, ha provocado la reducción de la inversión en comunicación tal y como afirma el 65% de los encuestados, así como el número de personas dedicadas a ello en la empresa.
Esperamos que esta suerte de contradicción provocada por la crisis tenga efectos positivos, y que la importancia adquirida de la comunicación no disminuya mientras el presupuesto se aliena progresivamente con el papel real de la comunicación en la cuenta de explotación de las empresas.